Generalmente, la queja común respecto al chat de la página es que no hay gente con la suficiente seriedad para contactar, sean caballeros solos, damas, parejas o perfiles falsos.
Puede que esto sea cierto, dependiendo de la perspectiva particular de cada uno de los que se loguean para contactar, pero si algo hay en común, es que la mayoría de las veces nadie de los involucrados tiene, no un plan en concreto, sino la disposición de salir y conocer, emprender la aventura, pues.
A veces la garantía de cumplir la fantasía del momento es lo que termina por dar al traste con cualquier intención, toda vez que, si bien se tienen ciertas expectativas, pesa más la idea de lo que uno no quiere, o el que las cosas sucedan exactamente como nos imaginamos.
Cada vez es más difícil contactar en el chat, es cierto, pero también hace falta ocupar el chat para lo que es, contactos directos, reales y, sobre todo, seguros en cuanto a las circunstancias de su celebración.
El NO es NO y es la regla básica del ambiente, por ello es que cada vez hay más opciones.
Así como de Miércoles a Domingo siempre hay alternativas entre hoteles, clubes, cines y cabinas en la Ciudad de México, los Martes son días en los que, en particular y sin que haya una explicación oficial, no hay clubes.
Justamente un Martes en el que me sentía con bastante pila tras un fin de semana intenso pero con acción apenas satisfactoria es que me conecté al chat.
Ya el conectarme a la página o al chat lo dejo para cuando busco algo fuera de clubes, cabinas o los lugares acostumbrados, y ése día no fue la excepción.
Me fascina el sexo y mientras más mejor, dependiendo de las actividades de la rutina, en ocasiones puedo seguirme de filo toda la noche, o tener una buena sesión de sexo intenso, constante con alguna dama o pareja, sin parar más que para tomar aire o refrescarme.
Ése Martes en cuestión, justamente tenía toda la intención de salir, con una pareja o dama en la zona del centro o mi zona, Aragón, así que buscando encontré una pareja que estaba al sur de la ciudad y se dirigía rumbo al centro.
Les contacté y al ver mi perfil, la respuesta fue afirmativa, otro chico respondió, pero su idea no era de gang, así que decidió declinar, por lo que al ponerme de acuerdo con la pareja, mi zona les quedaba de paso y propusieron vernos en algún lugar cercano a mi zona.
¡Qué suerte!
Una de las muchas quejas de las parejas es que a veces como singles sugerimos acercarse para ir a un lugar que conocemos y lo toman como una exigencia.
En éste caso todo coincidió y quedamos de vernos a unas cuadras de dónde vivo para ir a un motel cercano.
Acordamos hora y lugar para vernos, previo intercambio de números de teléfono y así formalizamos el contacto.
Cercana la hora me puse en camino, llegando al lugar de la cita, más con la lluvia, la dama, quien en todo momento tuvo el control de las comunicaciones, me comentó que estaban un poco retrasados, pero que seguro llegaban.
Conociendo el detalle de su llegada, acordamos un punto más adecuado para encontrarnos y así caminé un poco, aprovechando el tiempo para explorar las posibilidades de hotel que ofrece la localidad, por lo que elegí el que, además de tener mejor referencia de los usuarios (claridad en pros y contras), tuvo la mejor respuesta por parte de la persona que contestó el teléfono.
Llegó la cita y casi por instinto coincidimos visualmente ella y yo, por lo que me acerqué a su auto y me indicó subir.
Nos presentamos y acordamos ir al lugar que elegí, indicándoles como llegar.
Nos instalamos en el motel, rompimos el hielo y empezamos la charla respecto a lugares.
Ella es una dama guapa, físico que se podría denominar regular, pero en cuanto a lo verdaderamente importante, la disposición, está más que excelente, de manera tal que antes de iniciar se dio un regaderazo, se puso cómoda y vaya que la pasamos bien.
Principalmente la interacción fue entre ella y yo, con su marido como espectador, uniéndose para momentos clave como una doble penetración o asistir en alguna posición de equilibrio complicado.
Vaya que la pasamos bien, y sobre todo, en agradable compañía, creo yo.
Platicamos, acordamos vernos en futuras ocasiones y, para que ellos tomaran el camino rumbo a su casa, los guié, quedándome a unas cuadras de casa, casi como si hubiesen pasado por mi y me hubieran pasado a dejar.
Cómodo, sí, pero inesperado y completamente involuntario, pues la disposición de la pareja no depende de mi.
Moraleja: Singles, parejas, damas, atrevámonos a un poquito más, a conocer, en una situación de plena seguridad, gente con perfiles reales, validados, que te den la información completa y, quien sabe, a lo mejor éso que creemos significa salir de nuestra zona de comodidad, no lo sea tanto.
Invito a parejas y damas a conocerme, ya sea mediante una charla, llamada o personalmente, quien sabe, a lo mejor cualquier día nos llevamos una agradable sorpresa.